“Pablo de la Cruz reunió compañeros… para anunciar
continuamente la Palabra de la Cruz”.
Los compañeros de Pablo de la Cruz fueron extendiendo la
semilla de esa Palabra y de un mismo tronco fueron surgiendo diversas ramas.
Fueron dando frutos que hicieron posible nuevas semillas que
arraigaron en muchos lugares.
Distintas presencias, distintas culturas, distintas
naciones, distintas actividades, en distintas…
Ante el mundo de hoy, los seguidores de Pablo de la Cruz…
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debemos activar una mística y espiritualidad de vida
centrada en la Pasión de Jesús;
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debemos establecer vías y recursos que fomenten el conocimiento
mutuo;
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debemos perfilar, con la mayor claridad posible,
nuestras presencias de mantenimiento y nuevas presencias:
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debemos fortalecer y afianzar nuestras
presencias actuales entre los pobres y crucificados;
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debemos coordinar todas las áreas pastorales
ante el desafío de la nueva evangelización;
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debemos impulsar la creación de JPIC - MISIONES
PASIONISTAS;
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debemos priorizar en cada país una pastoral
juvenil vocacional, coordinada en las zonas;
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debemos sostener el estandarte de la pobreza;
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debemos participar de una formación continuada…
Para ello, la Congregación
Pasionista de hoy, ha visto la necesidad de reestructurarse y colaborar en el
personal, la formación y la economía.
Porque hay una misma FE…
Porque queremos ser una sola
FAMILIA…
Porque una misma SANGRE corre por
nuestras venas…
… Necesitamos un único CORAZÓN
que nos impulse.
Hoy esa unión es efectiva y hemos
decidido superar miedos, dificultades, fronteras, culturas, naciones,
diferencias y aunar esfuerzos en orden a una sola vida y misión.
UN SOLO CORAZÓN, UNA SOLA ALMA,
CONSTRUYENDO FRATERNIDAD, MOSTRAMOS EL ROSTRO DE DIOS.
