DÍA 10: Día de celebraciones... ¡¡FELICIDADES MAYTE!!

Teníamos muchas ganas de que llegara este día. Ayer, viernes 13 de Julio, fue el cumpleaños de Mayte y tuvo un día lleno de fiestas para celebrar sus 26 añitos. Y de una forma muy especial, ayudando, compartiendo… así es como hay que celebrar los años nuevos que añades a tu vida, ¿verdad?

Las chicas del Hogar se fueron hacia El Alto más temprano de lo habitual. Ayer celebraban allí, además del cumple de nuestra amiga, el cumple de los peques que habían cumplido años en los últimos meses, así que quisieron llenar todo de globos, chuches y refrescos para festejar todo esto como se merecían. Ayer no había clases, así que estuvieron las 4 juntas en la casa con todos los niños que viven allí. Como no salen nunca de esas paredes, decidieron llevarles a dar un paseo durante la mañana, y los pequeños alucinaban… Nos contaban las chicas que se quedaban asombrados cuando veían “un auto” o algún perro (que, por cierto, El Alto está lleno de perros buscando comida por las calles), y es que solo hay dos monjas y dos cuidadoras para todos los niños de allí, así que les resulta imposible sacarles a todos y apenas lo hacen… Estaban todos encantados y disfrutando del aire libre y de los juegos que les tenían preparados. ¡Tienen que divertirse, que para algo son niños!

Al volver a casa, tenían la comida ya lista: ¡asado para todos! Niños y mayores se pusieron las botas con esta rica carne, y ya empezaron con las celebraciones. Las chicas les hicieron mil canciones para que empezara la fiesta que habían preparado, y comenzaron a sacar los refrescos y chuches para que todo fuera así, una fiesta como pocas han vivido. Pusieron coronas a los peques y a Mayte, les cantaron el cumpleaños feliz y les sacaron las tartas para que soplaran las velas. Se lo pasaron en grande, reían sin parar y estaban emocionados, así que las chicas llegaron aquí a casa con una sonrisa gigante en la cara… Sobre todo Mayte que, aunque el año pasado tampoco pudo disfrutar de su cumple en familia por estar de Erasmus en Italia (Tere, Armando, ¡al siguiente promete estar en casa!), sabe que en España todos la quieren mucho y la felicitarían, pero aquí hace mucho más bien… ¡Felicidades, cariño, de parte de todos!

Las chicas del IDAI no teníamos a la cumpleañera para celebrar nada con los niños, pero también teníamos un día de celebraciones. En las calles, había desfile de muchos colegios y escuelas con motivo de una fiesta nacional que celebran mucho aquí en La Paz, y cuando llegamos al centro por la mañana nos dijeron que íbamos a desfilar con ellos. Madre mía… todo el mundo iba muy elegante y nosotras como cualquier otro día, pero no importaba, porque los peques estaban tan felices con nosotras al lado. Y eso era lo importante. Cada una de nosotras llevábamos a uno de los chicos, en silla de ruedas o a pie, y así estuvimos desfilando por las calles del barrio durante casi dos horas. Delante nuestra iba la banda del centro, que tocaban de maravilla, nada que envidiar a los demás colegios. Lo que sí nos chocaba un poco era la cantidad de aplausos que recibíamos a nuestro paso. Los agradecíamos, claro, pero era irónico… Esos niños son abandonados por sus padres, y como éste centro, hay muchos más… Y nadie ayuda a que vivan mejor tampoco. ¿Por qué aplaudían tanto entonces? Menos aplaudir y más cuidar a tu hijo enfermo, ¿no? Pero en fin, está claro que no todo el mundo tiene la culpa, así que sonreíamos felices con los niños a nuestro lado para que recordaran ese día como algo emocionante y nuevo para ellos. Y desde luego, lo era, porque estos chicos tampoco salen apenas de sus cuatro paredes…

El día para todas fue muy bonito, pero cuando llegamos a casa nos quedaba mucho más por vivir. Las chicas del IDAI llegamos primero siempre, así que estuvimos decorando el comedor para celebrar una fiesta sorpresa a Mayte en casa. Globos, carteles, pizzas para cenar y algún que otro regalo para la cumpleañera, que se lo merece. Cuando ya llegaron todas, nos duchamos y nos pusimos “algo guapas” (nos pusimos lo más decente que nos habíamos traído aquí, y nos veíamos como princesas después de tantos días sin fijarnos en la ropa!), y llamamos a Mayte para que viniera a cenar… ¡¡SORPRESA!! Allí estábamos todas las chicas, la hermana Inés, Chema, Pedro y el Padre Víctor, y también las cocineras y sus hijos, que nos habían ayudado mucho en la preparación. Y es que, cuando ya nos vio a todos, le dimos su primera sorpresa… ¡Se iba a vestir de cholita! Patricia y Lidia, nuestras bolivianas preferidas, habían traído ropas suyas para vestirla y allí se pusieron manos a la obra, haciéndole incluso las trenzas típicas. Estaba guapísima, ¡la cholita más linda de todas! Después de tomar la pizza, llegó la tarta con sus velas, su regalo (un poncho boliviano muy suave y abrigadito) y una visita a una peña, donde vimos bailes típicos del país y canciones que nos hicieron festejar un poquito este día tan especial. Prontito a casa, que el sábado también trabajábamos, pero queríamos al menos tomar algo por su cumple y llevarla por las calles de La Paz con su vestido de cholita. Esperamos que te gustara tu fiesta, Mayte… ¡¡Por muchos cumples más tan inolvidables como éste!!

Un día precioso, lleno de momentos nuevos, de sonrisas y celebraciones. Cada día disfrutamos más y estamos más a gusto juntos, y eso se nota. Y si encima tenemos cosas tan bonitas que festejar como ésta, mucho mejor… ¡Muuuuuuak!