martes, 24 de julio de 2012

DÍA 15: La vida llega y te sorprende

Ya estamos a mitad de semana. Exactamente, a miércoles 18 de Julio, y nuestro voluntariado avanza a pasos agigantados. Parece que fue ayer cuando llegamos llenas de nervios a un lugar que no conocíamos absolutamente de nada, y ahora nos sentimos como en casa, andando en calcetines por los pasillos y tratando a los padres como auténticos familiares. Es un gusto sentirse así… Se lo agradeceremos eternamente, tanto a Chema y a Sevi, como a Pedro y al Padre Víctor, el trato tan cercano y tan de “padres” que nos están dando. Somos una familia de las buenas, de las que se quieren de verdad, y eso es para dar gracias de por vida.
Nuestro segundo día en nuestro nuevo “trabajo” marchaba con normalidad, haciendo las labores que nos habían encomendado, pero en ambos lugares hemos tenido novedades repentinas que hacen que la vida te enseñe nuevas lecciones y nuevos rincones de Bolivia que desconocíamos. Las chicas que ahora estamos en el Hogar, empezamos nuestro día junto con Sevi conociendo a una persona increíble. Concretamente, a dos, aunque solo estuvimos con una de ellas. Se trata de un hombre murciano, de unos 40 años, que vino hace 20 al Alto de voluntario, como nosotras, pero que volvió más veces y se enamoró de una boliviana. Se casaron y él siguió con sus ganas de ayudar a los demás todo lo posible, así que entre los dos formaron una ONG que se llama “Palliri”, donde echan una mano en la educación de cientos de niños y en la de sus padres, que es todavía más importante. Así que por la mañana, estuvimos un buen rato con Isa, la mujer de este hombre tan admirable llamado Cristóbal, y nos enseñó el centro para adolescentes y la escuela infantil donde también trabajan con los padres, y es que le dan mucha importancia a este aspecto. Según nos contaba, da igual que enseñes cosas buenas a los hijos en clase, si luego van a casa y les tratan con violencia, con faltas de respeto y con alcoholismo de por medio. Lo vital para ellos es educar a toda la familia, y para ello los padres tienen que aceptar. Su labor es increíble, con muchos trabajadores y voluntarios que les ayudan, y con una empresa que montaron para financiar todos los gastos de la ONG: una fábrica textil que fabrica prendas para muchas empresas, e incluso ropa para una tienda que abrieron en el centro de La Paz y que va viento en popa. Así que también nos enseñó esta fábrica, que estaba perfectamente montada y organizada. La verdad que impresiona ver gente así, que vive por y para los demás, y que trabajan duramente cada día para que los más necesitados puedan tener una lugar para aprender a vivir mejor. Y repito, para “aprender”, no para darles facilidades y que más tarde las tiren por la borda. Gracias Isa por enseñarnos esta realidad de Bolivia, concretamente de El Alto (donde trabajan), y por dejarnos con la boca abierta por vuestro trabajo y entrega a los demás.



El resto del día fue muy entretenido, como siempre, cuidando a los niños, en las clases o donde hiciera falta. Nosotras encantadas. También empezamos en el comedor social de la parroquia pasionista Virgen de la Esperanza, que la semana pasada estuvo de vacaciones y por eso el otro grupo no pudo echar una mano allí. Trabajamos con una cocinera llamada Juana y una mujer encantadora llamada Brígida, y las ayudamos a servir un plato de comida caliente a ancianos, adultos o niños que vengan a comer muy baratito y muy rico (cuesta 1 boliviano la comida, que son 12 céntimos de euro). Otro lugar más que agradecer a los padres pasionistas, que tantas cosas buenas hacen por los demás, por servir y servir y servir… y nada más.




La llegada al IDAI fue como todos los días. En cuanto nos ven los chicos hay sonrisas y gritos de alegría y de buenos días. Llegamos al pabellón Esperanza con los más peques y esta vez nos encontramos dentro a una enfermera y al director del centro. Varios niños tenían consulta en el hospital y necesitaban una ayuda para llevarlos. Y allí que nos fuimos, a las 8:30,  Marta, MariPatri y Elenita. Bajamos cada una con un bebé entre los brazos hacía la ambulancia. Abajo nos esperaban 3 niños más junto con la enfermera y el chófer. Nos abrieron las puertas del vehículo y, evidentemente, la ambulancia no era tal y cómo la conocemos… Parecía pequeña, pero entramos las 3 con los bebés, una silla de ruedas y dos adolescentes más. Por el camino recogimos a otros dos niños de un centro cercano, que se montaron en la parte delantera. El viaje fue entretenido, cantamos nuestras canciones durante todo el trayecto, ¡¡¡los niños sonreían sin parar!!
Por fin, llegamos al destino: el hospital. Bajamos por turnos porque no teníamos manos suficientes, así que los que tenían la consulta más tarde, esperaban con el chófer en la ambulancia. La entrada al hospital tampoco fue fácil. Había policía en todos los accesos porque últimamente están desapareciendo muchos niños. La enfermera presentó su acreditación y nos dieron paso a las 4. Una vez en la sala de pediatría, tras 2 horas de espera con 4 niños, nos dijeron que el doctor estaba en quirófano y no había consulta. Todos citados para el día 8 de agosto…. Madre mía.
Subió el segundo turno de niños, pero esta vez hubo un poco de suerte, ¡¡atendieron a Víctor!! No sin antes esperar 1 hora y media en la misma sala… como ya era muy tarde (las 12:45) y Víctor necesitaba pruebas médicas, la enfermera se quedó con él y los demás volvimos al centro
Por fin llegamos al IDAI. ¡La hora de comer ha empezado! Mayte y la hermana Inés ya están manos a la obra, después de estar toda la mañana jugando y cuidando a los demás pequeños. Nosotras 3 nos unimos a ellas para terminar la mañana.





En fin, todo aquí nos sorprende y nos hace conocer más de Bolivia. Cada día se nos presentan nuevas situaciones que recordaremos siempre y que te hacen agradecer por la gente buena que hay en el mundo o pensar el por qué de la precariedad y pobreza de este país, que tantos recursos buenísimos tiene. Pasará lo de todos, que unos pocos se quedan con todo, pero aquí se nota mil veces más…
Ya toca dormir y pensar, egoístamente, en la gran suerte que tenemos por tener una familia que nos cuida y nos quiere, unos amigos que nos tratan siempre con cariño y respeto, una sociedad más o menos civilizada,… solo queda acabar el día diciendo ¡¡¡GRACIAS!!!

3 comentarios:

  1. Levantarme cada mañana ...leeros y "empaparme" de vuestras historias no tiene precio! El corazón se ensancha...me emociona el ver la experiencia que estais viviendo....se nota el bien...la fe que mueve montañas...que dibuja sonrisas...el sentir pasionista....cuanto Dios se respira y contagia!
    Disfrutad chicas...y mucho animo!
    Un saco de besines y achuchones para todas!!! (tambien para esos "papás pasionistas" que tanto cuidan de vosotras). =)

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  2. Leer todos los dias el blog, es como leer una novela q x desgracia no es de ciencia ficción, es una realidad q existe al otro lado del charco. Sentiros afortunadas de descubrir otros mundos, otras formas de vida, otras sonrisas y miradas, otras... Otras cosas q no vivimos en nuestro dia a diá y q te enseñan a dar gracias x todo lo q tenemos y q no valoramos. Gracias Patri x seguir compartiendo, es una pasada estar con vosotras cada dia. Saludos, recuerdos y besos a todos.

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  3. se que nunca escribo pero es dificil escribir despues de leer vuestras hazañas. Hoy voy a hacer una excepción, sólo para darte las gracias por ser asi JAMON, te quiero

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