sábado, 7 de julio de 2012

DÍA 2: Como dice Chema, descubierta del lugar

Jueves 5... ¡Nuestro primer día en La Paz!
Por ser el primer día, pero que no servirá de precedente, nos han dejado dormir un poquito más, así que allí estábamos desayunando a las 10 en el comedor de los Pasionistas. Pan con mantequilla, fruta y leche en polvo (esa sí que como en España, nada...), y preparadas para escuchar lo que nos deparaba nuestra primera jornada den Bolivia. Nos presentaron a nuestras cocineras, Lidia y Patricia, unos encantos que nos iban a preparar comidas típicas de aquí pero también de España. Lidia tiene dos peques que viven también aquí en la casa, y ayudan a limpiar y recoger todo. Ya nos los comemos y eso que acabamos de llegar...



Hoy era nuestro día perfecto para empezar a conocer La Paz, pero como por la mañana ya se nos hizo tarde, solo fuimos a dar una vuelta para conocer los alrededores de nuestra casa. Vivimos en un barrio llamado Obrajes, una zona no extremadamente pobre, pero en sus calles si se pueden ver gente por las aceras, casas derruidas o sin terminar,… es un ambiente que, desde luego, te hace ver perfectamente donde estás. Nos llaman mucho la atención algunas mujeres que van vestidas como las típicas bolivianas, con sus polleras (unas faldas muy abultadas) y su gorrito en la cabeza. Incluso, muchas llevan sus cosas o a sus propios hijos colgados del cuello en una manta de muchos colores. La verdad que queremos empaparnos de todo… vamos con los ojos bien abiertos fijándonos en cada detalle, como bien nos aconsejó Nati, y así aprendes muchísimo de una cultura tan diferente a la nuestra, aunque no lo parezca.



Después de comer, muy prontito, por cierto (a las 12:30 ya estamos en la mesa), tuvimos nuestro rato de organizarnos para hablar por fin con nuestros familiares y contarles todo. La verdad que estamos contentas de que los Padres de aquí nos hayan puesto Internet, así aunque sea un poco, podemos contaros todo lo que vivimos y podemos ver palabras de apoyo de nuestros seres queridos, que ayuda muchísimo…            Ya por la tarde, el padre Pedro nos llevó al centro de la ciudad para enseñarnos varios lugares llenos de riqueza cultural. Y hasta llegar allí, tuvimos nuestra primera experiencia “autobús”, de la que tanto nos hablaban… No me acuerdo de lo que tardamos en conseguir parar un bus que tuviera sitio para nosotros 10 o, aunque fuera, que tuviera algún sitio. Van todos llenísimos. Hay muchísimos autobuses y taxis aquí, y siempre están todos ocupados, así que tardamos un buen rato, pero al fin lo conseguimos. Todas de pie, eso sí, agarradas a una barandilla y con la puerta del bus abierta, pensando que con lo rápido que iba el conductor y lo peligroso que es conducir aquí, alguna caíamos fuera… Es impresionante ver cómo conducen. Es la ciudad sin ley. Ni cedas, ni stops, y algún que otro semáforo, pero al que nadie hace caso. Todo funciona a ritmo de pito y al que meta antes el morro. Así que imaginaros cómo es cruzar una carretera a pie… Todo eso nos asombra a todas. ¡Pero es lo que hay! Así que con mucho cuidado y buena letra, conseguimos cruzar sin problemas.



Pedro nos enseñó varias iglesias del centro, todas muy bonitas y coloridas, incluso la Catedral. En una de ellas, tuvimos una guía que se llamaba Patricia (¡otra más!), muy simpática y que nos enseñó muchas cosas. Incluso, nos llevó al campanario de la Iglesia, aunque por unas escaleras empinadas que, con la altura que hay, nos dejaron casi sin aliento… Pero mereció la pena. La verdad que Pedro es un magnífico guía y ya nos pudimos hacer una idea de cómo era La Paz y de cómo eran sus gentes. Gentes de todo tipo, indígenas y cosmopolitas, que hacen que esta ciudad tenga muchísimo encanto.






Ya llegó la hora de la cena, las 20:30 aquí, y después de llenarnos bien de tortillas francesas y sopita, sólo quedaba descansar de un día de mucha caminata. Además, estamos convencidas de que tenemos el famoso “jet lag”, porque cuando en España son las 12 de la noche, y aunque aquí sean las 18, nos entra una modorra…
En fin, mañana será otro día, ¿qué nos deparará? ¡Un besote a todos!

PD: Por cierto, tenemos noticias de nuestros compañeros de Etiopía. Todo les va bien, viviendo una realidad muy distinta a la de España, pero con unos niños super felices con lo que tienen. Ya os contaremos más cosas cuando sepamos de ellos. Muak!!

1 comentario:

  1. De nuevo muchas gracias Patri por compartir, creo que ya voy aprendiendo a publicar mensajes, así que os escribo algo q os puse el primer dia y nunca llegó, pero vale igual: espero que lleneis vuestra maleta cada día y tengáis sobrecarga de experiencias nuevas, de proyectos que abran nuevas puertas, de mucha solidaridad, compromiso, de muchos sueños e ilusiones. Disfrutad, aprended mucho pero sobretodo querer, querer mucho, de mil formas y maneras, como vosotras sabéis hacerlo.Besazos con todo mi cariño para repartir.

    ResponderEliminar